Reseña #75: Te esperaré toda la vida - Megan Maxwell

     ¡Holi! ¿cómo ha amanecido el lunes? Bubbles en la uni y yo aprovechando al máximo que ya he acabado jeje. Bueno hoy os traemos una reseña de una novela que me he encantado y que es el primer libro que leo de su autora y puedo decir que será el primero de mucho por que me ha encantado, aquí os lo dejamos. Feliz lunes ;)

Reseña #75

Autor: Megan Maxwell

Título: Te esperaré toda la vida

Saga: Autoconclusivo

Nº de Páginas: 308

Editorial: Éride Ediciones

ISBN: 9788415425649

Precio: 11€

Página oficial

¿Qué ocurriría si una mujer del suglo XXI, cómo tú, viajará en el tiempo al siglo XVII? Averígualo sumergiéndote en las páginas de esta novela de la mano de Montse y sus dos amigas, Julia y Juana; unas españolas afincadas en Londres.

Una rifa, un premio, un viaje, una ciudad: Edimburgo. Tierra de leyendas y escoceses. Allí en aquel momento, en aquel lugar, ocurrirá algo que cambiará para siempre la vida de la protagonista y sus amigas. ¿Quieres saber qué pasa? ¿Te apetece sonreír y divertirte? ¿Deseas enamorarte? Entonces, no tienes más remedio que abrir el libro y ponerte cómoda. ¡Disfrútalo!

Lo primero que tengo que decir es que tenía unas ganas locas de leer algo de Megan, y cuando este libro nos llego vi el cielo abierto. Pero lo mejor me esperaba después cuando estaba sumergida entre sus páginas.

Megan nos presenta una historia fantástica donde un viaje en el tiempo al pasado puede ocurrir aunque parezca de locos e imposible de creer, y eso es lo que le pasa a nuestra protagonista, Montse, y sus dos amigas Julia y Juana. Ellas viven una vida tan normal como la que una mujer puede llevar en nuestros días, pero a veces la vida te depara sorpresas que no te imaginas. Cosas del destino quieren que a su amiga, Juana, el toque un viaje a Escocia en el que las tres se embarcarán para disfrutar y relajarse, lo que no se esperan es lo que allí las ocurrirá. Juana y Julia regalarán a Montse un precioso colgante y además está se reencontrará con una amiga que la ayudó en su infancia. Hasta ahí es algo que puede suceder y que es fácil de creer, lo que nuestras amigas no creerán será que a partir de esa noche y de un inocente juego de pedir deseos ya no estarán en el siglo XXI, ¡sino en el siglo XVII! Allí deberán adaptarse a la época, a las costumbres... vivirán en un castillo en el que el señor, Declan Carmichel, parece un hombre uraño, grosero y osco, con un carácter fuerte que no esta acostumbrado a que le rechisten y claro Montse, una mujer del siglo XXI es capaz de defender sus ideas y expresarlas con claridad por lo que ambos chocarán y reñirán, pero un hecho insólito será el detonante que cambiará la situación y poco a poco las discusiones darán paso y miradas y sonrisas, a charlas desenfadadas y deseos inconfesables. Allí la vida es diferente pero no por ello peor, y las chicas se harán un hueco entre los corazones de sus habitantes. Sin embargo los deseos no son eternos y la felicidad puede esfumarse en un suspiro.

Sin duda alguna la historia me encandilo desde el principio, y no solo porque un viaje en el tiempo sea llamativo y atrayente, y puedes reírte de las situaciones tan jocosas si no porque los personajes son tan reales, tan auténticos que consiguen atraparte entre sus vidas. Ellas, Montse, Juana y Julia son tres amigas que no solo se preocupan por ellas si no por todo aquel que las rodea, tienen un inmenso corazón y cuidan de su gente y de los más desfavorecidos, además pelearán ante las injusticas, unas mujeres decididas, con carácter y sin pelos en la lengua. Montse, la más temperamental, no tuvo un infancia ideal con unos padres que la quisieran, pero a pesar de lo mal que lo pasó tiene un sueño recurrente cada noche que la esperará donde ella menos se imagina y no por el hecho de su mala infancia su sentido del deber y sus principios se han visto afectados sino más bien han hecho de ella una mujer de honor, dulce,  cariñosa y bondadosa aunque no la falta carácter y no se amilana ante nada, capaz de hablar alto y claro, motivo por el que reñirá tanto con Declan, aunque a la vez le atrae y le hace perder la razón. Él es un hombre acostumbrado a que le obedezcan que dicta las órdenes y tiene el control, pero es un hombre atormentado, sobre el que recae no solo el cuidado de su clan sino que además carga con el peso de una maldición que oscurece la felicidad de los Carmichel.  En el fondo es una bellísima persona pero esta sepultada bajo toda esa responsabilidad y dolor. Aunque pronto esa parte de él se verá renacer con el paso de los días estando cerca de las dicharacheras españolas y sobre todo de Montse, una mujer que le saca de sus casillas pero que a la vez le revive y la enseña lo maravillosa que es su vida. Además la historia de los protagonistas no será la única que nos sorprenda pues Juana y un amigo de Declan, Alaisthar Sutherland tendrán sus momentos y nos harán estar pendientes también de sus idas y venidas.

Por si fuera poco el drama y el amor no son los únicos puntos fuertes de esta novela, sino que las situaciones, las costumbres,  las formas de habar que utilizan Montse, Juana y Julia serán de lo más normales para nosotros pero que te arrancan sonrisas y carcajadas a ver las reacciones, de sorpresa y desconcierto de los habitantes del castillo.

Narrado en tercera persona nos cuanta esta magnífica historia, los pensamientos, los deseos y sueños de los personajes pero también sus miedos y angustias, nos describe los paisajes tan hermosos y diferentes situaciones en las que se ven envueltos los protagonistas, tanto cómicas, como tristes, tiernas, de tensión y de amor con la capacidad de sacarnos una sonrisa, o una lágrima, o un suspiro todo ello entre las páginas de unos capítulos que vuelan ante tus ojos sin que apenas te des cuenta. 

Una novela, con la te reirás y te emocionarás, que habla de la aceptación, de la amistad, de muchas clases de amor, del humor y la pasión. Una novela que sin duda defiende ante todo que el amor es la fuerza que nos impulsa y con la que todo es posible. 

La autora:

Megan Maxwell nació en una fría tarde de febrero en Nüremberg (Alemania). Es hija de una española y americano. Antes de cumplir su primer año de edad, su madre, una toledana muy guapa, hizo las maletas y juntas regresaron a España. Concretamente a Madrid donde su familia las recibió con los brazos abiertos. En su niñez siempre le gustó leer libros sobre mujeres decididas, valientes y con carácter. Nunca le gustaron las féminas modositas.

Como Megan siempre dice: 'Para mí escribir es soñar. Y por ello escribe, sueña, inventa y crea historias sobre mujeres de rompe y rasga. Mujeres dispuestas a dejar su pequeña huella en el mundo y demostrar que eso de que somos el sexo débil, está obsoleto y anticuado.

Durante años trabajó como secretaria en una asesoría jurídica. Allí escuchó los problemas de muchas personas, hasta que un día decidió hacer algo con su propia vida. El destino le dio una oportunidad y se lanzó a la piscina dispuesta a conseguir su sueño: publicar sus novelas.

Megan Maxwell vive en un encantador pueblo de Madrid, en compañía de su marido, sus dos hijos, sus amigos, su perro Drako y su gato Romeo.

Es vicepresidenta de ADARDE (Asociación de Autoras de Romántica de España) 

Gracias a Éride Ediciones por el ejemplar