¡Hola! ¿Cómo lleváis este viernes? Nosotras estamos deseando que llegue la tarde para irnos a Madrid que hemos quedado con Vir, Ángel Oscuro y Ani, así que ya veis. Hoy os dejo la reseña de un libro al que tenía muchas ganas, y que me ha encantado. Un saludito.
Autor: Marissa Meyer
Título: Cinder
Saga: Crónicas lunares #1
Nº de Páginas: 426
Editorial: Montena
ISBN: 9788484418696
Precio: 16,95 €
Cuando Cinder conoce a Kai, el príncipe de Nueva Pekín, el mundo está patas arriba. Una plaga mortal está causando estragos entre la población del reino y los científicos trabajan contrarreloj para encontrar una posible vacuna. Tras la infección de Peony, la hermanastra y única amiga de Cinder, esta se ve obligada a trasladarse al hospital para participar como voluntaria en las pruebas médicas que está llevando a cabo el misterioso doctor Erland, unas pruebas a las que ningún otro participante ha sobrevivido.
Pero, para sorpresa de todos, Cinder saldrá con vida...
Y no solo eso: en el hospital se descubrirá un secreto de su pasado que podría cambiar el futuro del mundo. Y unir a Cinder y Kai de forma inesperada.
Desde que vi que se iba a publicar en España, estaba deseando leerlo. Iba con muchas expectativas, y he de decir que ha cumplido. Ha sido una de las mejores lecturas que llevo en el trascurso de este año.
Nos encontramos en Nueva Pekín, de la mano de Cinder, una ciborg (un humano con implantes de robot) mecánica que vive junto a su madrastra Adri, y sus dos hermanastras, Peony y Pearl. El marido de Adri murió tras ir a buscarla y adoptarla en Europa ya que Cinder se quedó huérfana. Cinder es una joven más que quiere sentirse integrada, pero que no pasa por su condición, trabaja como mecánica, soñando con poder ir al baile, pero quién sabe, quizá pueda acudir aun con las amenazas de su madrastra. Pero un brote de peste está asolando el mundo y afectará en su vida como no lo hubiera imaginado...
Como protagonista tenemos a Cinder, como ya he dicho, una ciborg, una chica tímida que se esconde tras sus guantes y botas para que no puedan ver sus implantes, y se refugia en la mecánica para poder escapar de su madrastra y hermanastra. En cambio, Peony es su mejor amiga humana, una jovenzuela vivaracha que acompañará a nuestra protagonista hasta que es infectada por el brote de peste y se la llevan de cuarentena. Por ello, se sentirá culpable Cinder y será arrastrada por su madrastra a unos voluntariados para probar vacunas. Otro personaje peculiar es Kai, el príncipe de Nueva Pekín, que conoce a Cinder por su trabajo, y que solo quiere ser un chico normal, pasar desapercibido y conocer a la mecánica que tanto la ha llamado la atención. Y por último, dos personajes importantes serán Iko, que es una androide y el doctor Erland.
La narración transcurre en tercera persona, el libro se divide en distintos libros con un pequeño fragmento del cuento de la cenicienta, cuento en el que se inspira esta historia. Veremos como la autora recupera los aspectos importantes del cuento (madrastra, hermanastras, baile, zapato, príncipe...) y como le añade ciertos toques nuevos como los ciborgs, androides, la historia que tiene oculta la protagonista... para hacer de esta historia una historia nueva, original y apasionante. La pluma de la autora es ágil, rápida y fluida, nos adentra en esta historia de la mano, paso a paso, presentando todos los frentes y escondiéndonos algunos, para que más adelante nos sorprenda. Una de las cosas que menos me ha gustado es que la autora ya da a entender un aspecto importante de la protagonista en las primeras páginas, y eso quizá, le quite un poco de sorpresa, pero por el resto, todos los misterios son presentados a lo largo de la historia, y nos sorprenderá más de uno. Nos encontramos en un mundo poblado de humanos, ciborgs y androides, pero que además que del planeta Luna encontraremos a los lunares, personajes como los humanos pero con poderes mágicos. Tierra y Luna están enfrentados, y este será un aspecto muy importante del libro. Una de las cosas más destacables es el romance, y es que no es un amor a primera vista en sí. Desde que se conocen, se nota que la chispa se ha creado, pero poco a poco vamos a ir conociendo los sentimientos de nuestros protagonistas, y con ello iremos viendo como crece ese aprecio y enamoramiento que se comienza a sentir. Además de que la autora va dejando pinceladas y no todo el libro se centra en este tema. Otro de los puntos positivos de la historia, es el misterio del pasado de Cinder, ya que ella antes no era una ciborg, fue intervenida por un cirujano para poner sus implantes por un accidente, pero ella no recuerda nada de antes de esa operación, y a lo largo de la historia iremos descubriendo la historia real que atañe a esta curiosa protagonista.
Con un final cerrado por ciertos aspectos pero abierto a algunos frentes, la autora nos deja con ganas de más, pero es que es un final trepidante, el libro en sí está lleno de acción, ya que aunque la protagonista supera algunos obstáculos en seguida se le presentan más, en el final la autora se explaya y nos pone los pelos de punta, un final perfecto para un comienzo de saga para nada introductorio.
Solo puedo decir que ha sido una lectura perfecta, deliciosa y adictiva. La autora nos introduce en un mundo conocido por todos, el mundo de Cenicienta, pero una cenicienta más que moderna. Amor, robots, huidas y un misterioso pasado que no dejará a nadie indiferente. Las continuaciones ya tienen títulos, irán inspirados en otros cuentos, en orden: Scarlet (caperucita roja), Cress (Rapunzel) y Winter (Blancanieves y los siete enanitos). Solo os digo: estoy deseando leer los siguientes. Lo que estoy segura es que esta autora y su primer libro van a dar mucho de qué hablar.
Marissa Meyer vive en Tacoma, Washington, con su novio y sus dos gatos. Además de su obsesión por los libros y la escritura le encanta la cata de vinos y las antigüedades. Está representada por Jill Grinberg. Cinder es su primera novela, una nueva futurista interpretación de la Cenicienta en la que Cinder es una mecánica Ciborg.
Gracias a Montena por el ejemplar.