¡Holita burbujas lectoras! ¿cómo os fue el finde? ¿habéis recargado pilas? bueno hoy os traigo una libro que me ha gustado muchísimo sobre todo por el mensaje tan especial e importante que transmite, aquí os lo dejo. Feliz día =)
Reseña #245
Autor: Jennifer E. Smith
Título: La felicidad debe ser algo así
Saga: Autoconclusivo
Nº de Páginas: 445
Editorial: Suma de Letras
ISBN: 9788483655788
Precio: 17 €
Si el destino te enviara un e-mail, ¿responderías?
Cuando la estrella de cine Graham Larkin envía por error un e-mail a Ellie O’Neill, los dos adolescentes de 17 años comienzan una correspondencia divertida y tierna en la que comparten detalles sobre sus vidas, esperanzas y miedos a pesar de que viven en lados opuestos de Estados Unidos y nunca se han dicho siquiera sus nombres.
Entonces Graham decide que la ciudad de Maine donde vive Ellie es el sitio perfecto para rodar su última película y llevar su relación online al terreno personal. Pero ¿puede una estrella como Graham comenzar una relación con una chica corriente como Ellie? Y ¿cuál es el secreto que guarda Ellie y que le hace querer evitar a toda costa los focos de la fama?
La nueva novela de de Jennifer E. Smith nos demuestra que la vida —como el amor— está llena de conexiones inesperadas y errores afortunados.
Cuando
te enfrentas a un libro que lleva por título La felicidad debe ser algo así hay
que ser consciente que detrás de los personajes, de sus personalidades, de la
trama, sea sencilla o compleja y de una ambientación que es capaz de abrirte
los ojos a los paisajes en los que se desarrolla la novela, siempre junto a
todos estos elementos viaja un mensaje, un mensaje que hace sentir la verdad a
uno mismo.
La
historia me ha encantado, es una trama sencillita en la que dos jóvenes que se
enamoran tienen que hacer frente a problemas, a confusiones, barreras, miedos, sueños
y esperanzas para trazar un camino juntos. Pero el destino tiene un papel muy
importante en esta novela. Graham envía por error un mail a Ellie, dos
completos desconocidos que poco a poco se convierten en la persona que mejor
conocen el uno al otro. Me parece muy curioso como la autora nos presenta este
amor tan inesperado y excepcional, con la naturalidad y la sencillez que
caracteriza un romance real pero de una forma fortuita, casi azarosa, una manera chocante pero tan creible que nos hace plantearnos la esencia del amor, de su
nacimiento y de que es lo importante.
Por
supuesto la historia no solo se centra en el amor entre estos dos jóvenes, toca
temas sobre la importancia de la amistad, esa clase de amistad que supera los
grandes enfados y arrebatos, porque es una amistad sincera y verdadera. Así
también trata las relaciones familiares, de padres que aman tanto a sus hijos
que por protegerlos renunciarían a la estabilidad de su vida, por su seguridad pudiendo caer en el error de cortarles las alas, o padres que
no forman parte de la vida de sus hijos. Todo ello se desarrolla de manera
abierta y clara con la que rápidamente se simpatiza.
Los
protagonistas tienen una personalidad muy peculiar y cercana, son carismáticos en
todas sus facetas y encarnan valores con los que la autora hace llegar su
mensaje. Graham es un ídolo adolescente por el que medio país suspira, pero no
es solo un actor que se dedica a rodar películas, es un chico muy divertido y
resuelto, tiene los pies sobre la tierra aunque echa de menos una vida más
tranquila. Serán sus ocurrencias tan graciosas las que hagan que Ellie (que no
sabe que es una estrella) quiera conocerle y serán sus ojos anhelantes,
profundos y su sed sueños los que terminen de enamorarla. Porque Ellie además
de ser una chica muy trabajadora que ser conforma con poco es una amante de la
poesía, de las peculiaridades que hay en la vida y que se dejan pasar de largo.
Una chica muy especial en la que Graham no puede dejar de pensar.
- Vamos a meter los dedos de los pies en el agua.
- Me encanta hacer eso.
- Ya.
- ¿Y qué más?
- Comer helado en un día de calor –añadió Graham en voz baja, cerrando los ojos-. Escuchar las olas. Pasear por la noche. Nadar. Leer poesía. Jugar con Bagel.
Ellie lo observa maravillada.
- Eso es de mi correo electrónico –dijo, sacudiendo la cabeza -. ¿Cómo te puedes acordar de todo eso?
- ¿Cómo no iba a acordarme?
La joven sonrío, con los ojos brillantes.
- Son demasiadas cosas. No nos dará tiempo a hacerlas todas.
- Nos las arreglaremos –le prometió Graham, seguro de que así sería.
Su
relación es de las cosas más curiosas del libro, porque la autora utiliza esta
forma en la que se conocen a distancia para luego descubrir que la verdad
aunque sea distinta no por ello implica que sea mala, nos regala una filosofía
hermosa en la que muchas veces no nos detenemos, ese mensaje que nos recuerda
que solo importan los momentos únicos, especiales, o las cosas más pequeñas que
encierran la verdadera belleza, el autentico amor, la genuina sinceridad.
El
estilo de la autora es muy natural y directo, mezcla diálogos llenos de verdad
y diversión, de franqueza y espontaneidad con descripciones en la que los
recuerdos del pasado y el presente desempeñan una enseñanza con un narrador en
tercera persona que nos desvela ese conocimiento de los personajes, de la
ambientación, de la historia, de la totalidad de la novela. Y un final que
aunque puede parecer en un primer momento desconcertante es
perfecto para la historia porque es el propio mensaje de la novela y tras
leerlo se aprende que la felicidad es esto que tenemos ahora, el presente, ni
el mañana ni el ayer, la felicidad es el hoy.
La
felicidad debe ser algo así es una novela con una historia sencilla para saborear pero que
trata multitud de temas importantes y actuales. Nos presenta una historia de
amor entre dos jóvenes muy real pero con una forma muy curiosa de recordarnos
lo caprichoso que es el destino, la importancia de vivir el momento y la
fugacidad de la felicidad.
La autora:
Jennifer E. Smith es autora de La probabilidad estadistica del amor a primera vista (Suma de letras, 2012) y de otras novelas como The Storm Makers, The Comeback Season y You Are Here. Realizó un master en escritura creativa en la Universidad de St Andrews, Escocia, y actualmente trabaja como editora en Nueva York. Sus obras han sido traducidas a veintinueve idiomas.