Reseña #231: Eleanor & Park - Rainbow Rowell

¡Hola holita burbujitas! ¿cómo empezamos la semana? a mi no me a tocado la lotería pero yo tengo el espíritu navideño por la nubes así que estoy contando las horas para que llegue mañana jajaja. Hoy vengo con un libro que seguro que ya conocéis de sobra pero es que me gustado tanto que no dejar de compartirlo con todo vosotros. ¡Felices Fiestas!

Reseña #231

Autor: Raibow Rowell

Título: Eleanor & Park 

Saga: Autoconclusivo

Nº de Páginas: 432

Editorial: Alfaguara

ISBN:  9788420415703

Precio: 15,50 €

Página Oficial

Una historia de amor entre dos outsiders lo bastante inteligentes como para saber que el primer amor nunca es para siempre, pero lo suficientemente valientes y desesperados como para intentarlo.

«—Bono conoció a la que sería su mujer en el instituto —dijo Park.

—Sí, y también Jerry Lee Lewis —contestó Eleanor.

—No estoy bromeando.

—Pues deberías. Tenemos 16 años —dijo Eleanor.

—¿Y qué pasa con Romeo y Julieta?

—Superficiales, confundidos y, posteriormente, muertos.

—Te quiero, y no estoy bromeando —le dijo Park.

—Pues deberías».

  Después de los maravillosos comentarios y opiniones que ha cosechado esta novela estaba con una ganazas locas de leerla pero también me daba algo de miedo por lo que me iba a encontrar entre sus páginas y he de decir que me ha sorprendido y me ha enamorado a partes iguales.

   Eleanor & Park no es solo una novela juvenil realista, es mucho más, en su interior tiene todo un mundo el que cada detalle cuenta una historia especial, una historia sencilla y jovial, y donde la magia de este tesoro radica en su autenticidad. La magia del primer amor, la amistad que surge contra todo pronóstico, las dudas de cualquier adolescente, el sufrimiento de la familia desestructurada y los problemas que siempre les persiguen son los temas sobre los que se asienta el argumento de esta historia.

   Los personajes me han parecido uno de los auténticos tesoros de la novela, son muy diferentes pero esas diferencias son las que les hacen especiales, las que les hacen fijarse el uno en el otro y querer descubrirse en cada detalle, en cada gesto y en cada palabra. Eleanor es una chica muy peculiar, su ropa llama la atención y en el instituto es una marginada, la situación con su familia es inestable y muy problemática. Los problemas que tiene con el novio de su madre, con la escasez de recursos diarios y el miedo a moverse con libertad la hacen muy compleja y huidiza, pero Park ve más allá. Park es un chico bastante normal pero con aficiones a la música y los comics que le hacen especial, en el instituto tiene amigos, la relación con su familia es bastante buena, tiene un carácter más abierto aunque silencioso, un chico sumamente perspicaz y observador que sabe ver y apreciar el valor de aquello no es tan obvio.

   La relación entre ambos se cuece a fuego lento y la sentimos en nuestra piel como si fuésemos los protagonistas, cada uno de los pasos que dan, esos momentos que les hacen avanzar desde un gesto hosco, un saludo, una mirada, un roce de hombros o rodillas, una sonrisa, un apretón de manos… Una relación que no empieza con buen pie precisamente, en la que poco a poco vemos como cada uno aprende del otro, como se revelan, como se crean, se sorprenden y se atrapan mutuamente entre la sinceridad, el realismo y la confianza.

- ¿En serio? –dijo Eleanor-. Qué cutre.

- Ya lo sé –reconoció él, volviéndose a mirarla-. La próxima vez, me limitaré a decir: Eleanor, sígueme a este callejón oscuro, que quiero besarte. 

Ella no puso los ojos en blanco. Inspiró profundamente y cerró la boca. Park estaba aprendiendo a pillarla desprevenida.
Eleanor hundió aún más las manos en los bolsillos, así que Park la cogió por los codos.

-     La próxima vez –prosiguió- me limitaré a decir: Eleanor, escóndete tras esos arbustos conmigo, porque me voy a volver loco si no te beso. 

Como no se movió, Park juzgó que podía acariciarle la cara. Su piel era tan suave como había imaginado, blanca y lisa como porcelana pecosa.

- Me limitaré a decir: Eleanor, sígueme a la madriguera del conejo...

   El estilo de Rainbow Rowell es directo, dulce, sencillo pero la sinceridad y la autenticidad son la que caracteriza su prosa. Con una narración en tercera persona desde el punto de vista de cada protagonista nos hace participes de lo que sienten a cada instante jugando a su vez con una cantidad de elementos que hacen que la novela brille con luz propia como si de estrellas en el firmamento se tratase. La dulcera y ternura que inspira la historia y sus personajes, ese encanto y fascinación del primer amor, no es un simple velo que acaricia el recuerdo, es el golpe certero de lo que es ser un adolescente, de lo que supone vivir situaciones mucho más duras con las que la vida te deja cicatrices, es la esencia de esa primera vez en la que nos enamoramos y que nunca somos capaces de olvidar. Sobre el final tengo que decir que si bien me hubiese gustado un poco más desarrollado creo que es perfecto porque recoge la esencia del libro, es como los mismos personajes, tan ellos que sería imposible imaginarse otro final.

Desde luego Rainbow Rowell tiene la capacidad no solo para trasmitir con sus palabras sentimientos y emociones, tiene el poder de hacerte el protagonista de la historia, de hacer que revivas cada recuerdo que permanece en la memoria, de sentir la desgarradora pero bella historia de Eleanor & Park como un pedacito de tu propio corazón.

La autora:  

Rainbow vive con su esposo y sus dos hijos en Omaha, Nebraska. Justo en este momento, es probable que esté discutiendo con alguien acerca de algo que en realidad no importa en el gran esquema de las cosas - o tratando de averiguar cómo Sherlock fingió su muerte.

Gracias a Alfaguara por el ejemplar.